Los osos panda se alimentan en un 99% de bambú, planta con usos para la alimentación, medicina, textil, papel o instrumentos musicales. Pero su utilidad más sorprendente es la construcción. Es tan resistente que en Oriente, se ha llegado a utilizar incluso para hacer puentes.
Esto era lo que pensábamos porque aún no habíamos visto Bamboosero, la bicicleta fabricada de bambú. Lo fabricado con este material es el chasis o marco, así que no te preocupes porque el sillín y las ruedas son tradicionales.
Existen tres modelos diferentes. La primera es la bicicleta de carretera, cuyo diseño es el clásico europeo. Ayudado por su estructura, este vegetal hace que se absorban todas las vibraciones producidas en el paso por una calzada en mal estado. El marco está diseñado para ser muy rígido y existe en varios tamaños para que cualquiera pueda hacer uso de ella.
La segunda es la bicicleta de montaña, una mountain bike creada para ensuciarse, sin importar el camino que realices ni los charcos que pises, ya que el bambú absorbe muy bien el agua.
La última de estos velocípedos es la que está pensada para ciudad. Resistente tanto en asfalto como caminos de tierra, ha sido probada en las calles africanas y su fuerza aguanta baches y curvas muy pronunciadas.
El secreto para que el bambú resista es dejarlo curar y así evitar que se resquebraje. Todos los marcos son rematados con poliuretano para darle mayor calidad y resistencia.
Por buscar una pega a esta sorprendente bici, debemos tener en cuenta que el bambú tiene un alto coeficiente de expansión térmica (CTE), lo que significa que se expande y contrae con los cambios de temperatura. Por ello, la marca usó fibra de carbono para unir el bambú, aunque al final se inclinó por usar fibra natural, de algo más peso, pero más resistente.
¿Una bicicleta ecológica 100 cien por cien para el próximo reto?